Paisajes nórdicos, nieve, animales y Santa Claus. Todo generado con inteligencia artificial
Coca-Cola ha abierto el debate navideño antes de tiempo con el lanzamiento de su campaña de 2025, un anuncio completamente generado mediante inteligencia artificial.
Bajo su clásico “Holidays Are Coming", la marca recupera su icónico universo de camiones rojos, luces festivas y paisajes nevados, pero esta vez sin intervención humana en la producción visual. La decisión ha generado una fuerte controversia entre consumidores, expertos en marketing y defensores de la creatividad tradicional.
El spot, que se ha difundido este mes de noviembre, recrea escenas de invierno con animales y paisajes digitales. Aunque la pieza busca evocar el espíritu clásico de la marca, muchos espectadores han señalado que el resultado transmite una sensación de frialdad y artificialidad. En redes sociales, los usuarios comentaron que los animales tienen expresiones vacías y los escenarios son propios de una máquina, perdiendo el calor humano que solía caracterizar a los anuncios de Coca-Cola.
La implementación de la IA en los spots publicitarios de Coca-Cola no es algo nuevo. Ya en 2023 recurrieron a la IA generativa para la producción de su Masterpiece donde utilizó esta herramienta para dar movimiento a iconos del arte. Pinturas de Andy Warhol o clásicos como Van Gogh y Munch cobraron vida en un vídeo realmente innovador para la industria publicitaria de la compañía. En este caso la dirección del comercial combinó la IA con una dirección de arte dirigida.
Un año más tarde, en 2024, Coca-Cola enfrentó críticas al presentar su primer anuncio navideño parcialmente creado con inteligencia artificial.
Su campaña del año pasado combinaba imágenes reales con elementos generados por IA para recrear escenas festivas en distintos países. Aunque fue recibida con curiosidad por su innovación, también despertó desconfianza y muchos espectadores señalaron errores visuales, como rostros distorsionados y movimientos poco naturales, además de cuestionar la pérdida del toque humano en una época tan emocional como es la Navidad.
El debate sobre si la inteligencia artificial podía transmitir calidez y autenticidad quedó abierto entonces, y el anuncio de 2025 parece haber reavivado esas mismas dudas, pero con mayor intensidad al eliminar por completo la intervención humana.
Pratik Thakar, vicepresidente global y responsable de IA generativa de Coca-Cola ha defendido el proyecto como un paso natural hacia la modernización de los procesos creativos.
Según explicó, el uso de inteligencia artificial permitió reducir los tiempos de producción de un año a apenas un mes, optimizando recursos y acelerando la entrega de materiales publicitarios a nivel mundial. Thakar afirma que la IA no sustituye a los creativos, sino que amplifica su capacidad de crear más rápido y con mayor alcance.
Además, confiesa que en 2026 es probable que ocurra lo mismo. Thakar también ha confesado que si el objetivo principal de la compañía es la eficacia económica, la inteligencia artificial parece haberse convertido en su mejor aliada.
Los expertos en publicidad también se han pronunciado analizando el fenómeno desde distintas perspectivas. Algunos consideran que el uso de IA en producciones de alto presupuesto representa un cambio inevitable en la industria, mientras que otros alertan sobre sus consecuencias.
Aunque algunos celebran la apuesta de Coca-Cola por la innovación tecnológica y la experimentación con nuevas herramientas creativas, muchos consumidores perciben que la marca ha sacrificado la emoción y la autenticidad que históricamente han definido su identidad. La crítica más repetida apunta a que el anuncio carece de alma, una cualidad que el público asocia estrechamente con el espíritu navideño.
Coca-Cola, por su parte, mantiene su posición firme y afirma que la IA no es el fin de la creatividad, sino una nueva herramienta para expandirla.
La inteligencia artificial promete agilizar la creación de contenido, reducir costos y multiplicar posibilidades visuales, pero el público continúa valorando la autenticidad, la emoción y el toque humano en una época tan tradicional como es la Navidad.